Cómo elegir la Muleta correcta
Las muletas son productos de apoyo que se utilizan para esas personas que necesitan una descarga de uno de los miembros inferior, aportando una mayor sustentación y una deambulación más segura.
Si necesitas comprar una muleta, antes, debes tener en cuenta algunos aspectos importantes. Has de saber: que tipo de muleta necesitas, para que aporte seguridad y estabilidad.
Tipos de muletas
Existe una gran variedad de muletas:
- Muletas de antebrazo: son las más habituales, que ofrecen un soporte en la zona del antebrazo. También se llaman como bastones ingleses.
Con estas muletas de antebrazo se reparte el peso entre la parte de las muñecas y el antebrazo. Se suelen recomendar para un uso largo en el tiempo.
- Muletas axilares: son las muletas con apoyo des de las axilas. En estas muletas, en la parte superior hay una almohadilla para que descanse la axila, y sea cómodo.
- Muletas plegables: tienen su apoyo como las muletas de antebrazo, pero que se pueden plegar. Estas son prácticas y cómodas, pudiéndose plegar, guardar y transportar de forma fácil.
- Muletas anfibias: son como las muletas de antebrazo, pero especiales para la playa, permitiéndose usar dentro del agua.
Imagen de Muleta de antebrazo
Imagen de Muleta axilar
¿En que lado tengo que llevar la muleta?
Siempre surge la duda de donde se ha de llevar la muleta si solo se necesita una. Cuando se usa el bastón inglés, salvo que no sea por prescripción de algún profesional de la salud, ha de llevarse en el lado contrario de la lesión.
Es decir, si una persona tiene una lesión en la pierna izquierda, la muleta la ha de llevar en el lado contrario, el derecho. De esta manera, el paciente se apoyará mejor al descargar con mayor eficacia la extremidad afectada.
Para conseguir una marcha más segura el paciente debe tener una buena capacidad muscular y un buen equilibrio del tronco.
¿Cuál es la altura ideal de la muleta?
Una vez ya hemos conocido los tipos de muletas que existen, estas han de estar reguladas en altura de la forma ideal.
En las muletas de antebrazo, la abrazadera superior de esta se ha de realizar 5 centímetros por debajo del codo. Por tanto, la regulación de la altura de la muleta se realizará de manera que el antebrazo no se bloquee, por tanto, la parte posterior del antebrazo, a una distancia aproximada de unos 5 cm de la articulación del codo.
El codo debería de quedar ligeramente flexionado al agarrar la empuñadura. Esta, la empuñadura debe quedar a la altura del hueso trocánter, es decir el hueso que sobresale de la cadera.
Por lo que respecta a las muletas axilares, existen diferentes tallas dependiendo de la altura de la persona. Y las almohadillas de las muletas han de quedar unos 5 centímetros por debajo de las axilas.
Para acabar con el artículo, es muy importante que se compruebe las conteras con frecuencia puesto que se pueden desgastar, aumentando el riesgo de caída, por lo tanto, disminuyendo la estabilidad.
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